martes, 19 de febrero de 2013

Sky Doll: muñecas guarronas y fanatismo religioso futurista de colorines

Hola, hola!
Una vez más vengo a daros mi opinón sobre cosas a las que generalmente nadie da importancia. Así somos los Silly Walkers, gente chunga dispuesta a haceros pensar sobre sandeces para que perdáis el tiempo y suspendáis o perdáis vuestro trabajo y, de esta forma, contribuir al declive de la civilización occidental.

Hoy voy a hablaros de Sky Doll, cómic creado por Barbucci y Canepa. Seguramente os sonarán de W.I.T.C.H., que básicamente es una versión occidental de Sailor Moon: es decir,  una serie sobre niñas con poderes mágicos que van al cole pero sin la gracia de que es japonesa y por tanto no mola porque, como todo el mundo sabe, los japos están jamaos del lado oscuro y por eso se les perdonan determinadas cosas.

Conocí este cómic hace tiempo y me pareció interesante el color (he aquí mi forma de haceros pensar en cosas sin importancia), por eso lo compré. De hecho me compré los 3 tomos de golpe, pensando que una calidad gráfica tan buena POR FUERZA debía esconder detrás una historia medianamente interesante.

Me equivoqué.

Hola, soy una robota con las tetas enormes pensada para que hagas conmigo lo que te salga del rabo (literalmente), pero en realidad soy la reencarnación del mesías. ¿Cómo se te queda el cuerpo?

Los Silly Walkers estamos aquí para que aprendáis de nuestros errores y así podáis cometer otros todavía peores. De nada.

La historia está ambientada en un universo futurístico-espacial, claramente influenciado por Akira, Alita Ángel de Combate, Blade Runner y El Rey León. ¿Por qué el Rey León? Muy sencillo. Porque los personajes están animalizados. Es decir, son animales antropomorfos. Personas con narices y orejas de perros, vamos. Y digo yo una cosa: ¿a alguien le parece esto atractivo? A mí me repatea. ¿Cómo voy a meterme en una historia en la que el personaje es un PUTO PERRO? Agh.
(Disclaimer: generalmente odio las historias de perros, salvo Blacksad, que además de ser UN GATO, es un cómic COJONUDO. Por favor, comprad y leed Blacksad. En serio).

Blacksad, 1. Skydoll, 0.

Pero volviendo a Sky Doll, en este universo bestialista-futurista-espacial-de-colorines se fabrican en serie unos robots que básicamente son tías buenas de plástico que se usan para distintos fines. Son algo así como dollfies de tamaño real con vida propia. Pero claro, como este universo futurista sigue siendo machista y maligno, estas muñecas no tienen autonomía propia y dependen de que su dueño les dé cuerda con una llave del tamaño de una televisión de plasma. Esto es una metáfora de que las muñecas son juguetes indefensos en manos de sus viles amos, pero yo pensé "menudo futuro de mierda que no tiene cargadores para muñecas como los de los móviles". Además las muñecas están programadas para que sus recuerdos a largo plazo desaparezcan, con lo que sus amos pueden abusar de ellas todo lo que quieran porque a los pocos días se les olvidará y seguirán siendo guapas, simpáticas y complacientes.
Te miro con cara de asco porque pese a ser de plástico tengo un hermoso mundo interior, no como todos los seres vivos que salen en mi serie. Cuán bella metáfora soy.
Además de esto, existe una religión mayoritaria que básicamente consiste en adorar a una pava que se viste como la virgen del Pilar (literal) y que se sirve de un cojo-equipo de Marketing para que sus fieles la sigan y adoren y le montan unos tinglados que ya quisiera la reina del carnaval de Río.

Pero hete aquí que en realidad antes eran dos pavas, Ludovica (que es la mala) y la buena que ni me acuerdo de cómo se llama, que era todo pureza y virginidad pero murió. Por supuesto a Ludovica le mola follar más que a los monos y se pasea en bolas por su palacio papal. Porque sí, Ludovica es papisa. Ahí queda eso. Lo que pasa es que se dice y se comenta que la pija se ha reencarnado en una de las muñecas hiperneumáticas. ¡Oh, albricias! ¡Oh, sorpresa! ¡Oh, giro inesperado de la trama!

Evidentemente Ludovica es la fea
Casualmente la protagonista es LA ÚNICA muñeca que sí tiene memoria a largo plazo, que sí tiene sentimientos y que sí piensa por sí misma. Y además resulta que tiene poderes. Qué cosas. Me pregunto qué muñeca será la reencarnación de la papisa buena y virginal. Que, por cierto, pese a ser toda virtud se pasa el día enseñando las tetas. Y por esta razón este cómic es catalogado como adulto. Porque salen tetas. ¡¡TETAAAAAAS!! \o/

LUDOVICA HAMBRE. LUDOVICA COMER.
Todo esto salpicado de lecciones de espiritualidad barata, de cutre-Marketing, de manipulación mediática y de oh-dios-mio-qué-malignas-son-las-fuerzas-de-la-opresión. Porque lógicamente Ludovica quiere que todo el mundo la adore y obedezca a ella y no a la pija de su hermana muerta/desaparecida/reencarnada, que es una jipi y todo el mundo sabe que los jipis deben morir. Que ya está bien, hombre.

La cosa se lía parda porque los seguidores de la pija deciden liarse a montar atentados (toma jipismo) y revueltas sospechosamente parecidas a las de Akira y toman por las armas la base espacial que sirve de estudios de televisión (sic). Y ahí acaba todo porque resulta que los cachondos de Barbucci y Canepa han sacado 3 tomos y llevan con el cuarto dos mil años en proceso, así que no os puedo decir "no, en serio, el final mola". Porque no ha terminado.

Lo que sí os puedo contar es que hay una raza de mujeres-rana del espacio que se dedican a meditar porque se reproducen por clonación y no follan y por tanto se aburren. Mujeres-rana que han conseguido desarrollar una tecnología que las permite fabricar robots-vigía pero no consoladores. Así es el futuro de Sky Doll, lectores míos.
Pero como casi no hay imágenes de ellas por Internet (porque no enseñan las tetas), os pongo un dibujo del retrasado del prota masculino:

Hola, zoy el pdota mazculino y zoy MENTAL. Hodor.
Porque sí, hay protas masculinos. Concretamente dos. Uno que es bueno, simpático, sensible y supongo que pretendidamente guapo (insisto, es un PUTO PERRO) que lógicamente es el noviete de la muñeca prota y el otro que es feo, bajito, gordo, putero y ex-drogadicto. Ah, y se enamora de una niña de 13 años. Vamos, una pieza. No aportan nada a la serie, son personajes anecdóticos y simples como el mecanismo de una zambomba y encima SON PUTOS PERROS. ¿Tan difícil es dibujar jodidos seres humanos?

Vamos, que como bonita la serie lo es un rato porque el dibujo está muy cuidado y el color es precioso, pero la historia es una de tantas. En serio, el rollete este de "soy un robot/ser artificial/cyborg/clon pero tengo mi corazoncito y una hermosa vida interior pero además estoy buenísima" está ya muy sobado y se ha hecho mejor. Por ejemplo, en Alita, en Ghost in the Shell, en Blade Runner y si me apuras hasta en Saber Marionette J, por citar los 4 primeros ejemplos que me vienen a la cabeza.

Creo que les moló Alita Ángel de Combate y quisieron hacer algo parecido pero sin tener que meter escenas de lucha y gore. Y les ha salido esta suprema gilipollez de comic.
Además, la influencia de Disney en el dibujo es tan clara y evidente que me da hasta grima. El estilo Disney tendrá sus fans y sus detractores, pero lo que es un hecho es que sólo le queda bien a Disney. Y esto es tan cierto ahora como cuando fue escrito.
 



 
En fin, resumiendo. Que lo mejor que puedo decir de Sky Doll es lo que mola el color.

Y francamente, yo prefiero el cómic en blanco y negro. Y los gatos.

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